6 dic. 2007

Lo confieso...soy Pirata


Hace unos días un amigo me comentaba lo nocivo de la piratería, no estaba de acuerdo con ella y la criticaba con dureza. Pensaba que yo estaría de acuerdo con sus opiniones dada mi rectitud y principios, sin embargo mi opinión le causo no solo extrañeza sino cólera.

Y es que con las disculpas del caso, para los que creen lo contrario, creo que la piratería es mala pero tampoco hay que satanizarla. Pienso que la piratería también genera efectos positivos en la sociedad.

Gracias a la piratería información y entretenimiento llegan a sectores que jamás tendrían acceso por los altos precios que tendrían que pagar, "Democratiza la cultura". Por otro lado los mismos artistas y escritores se benefician con ella al hacerse famosos, llenar sus conciertos, ser reconocidos por las calles y admirados en sus casas.

En este escenario de competencia el consumidor es libre de elegir el bien que más beneficios le ofrece considerando su presupuesto. La oferta pirata es una alternativa orientada a un segmento que paga por lo que considera justo, sacrificando la calidad por el precio.

Así, no creo cierto que la piratería compita con la industria formal. Pienso que son ofertas distintas orientadas a distintos tipos de consumidores. Aquel que quiera ver una película y no quiera renegar porque se corto al final, no se escuchaba o porque aparecieron siluetas en la pantalla, entonces que adquiera un video original o que disfrute de un buen cine. Aquel que gusta de una buena lectura o quiere guardar sus libros para leerlos nuevamente, entonces que no compre libros piratas porque a la primera pasada la hoja se le quedará en la mano.

La piratería es un mal cotidiano y necesario. Las universidades la promueven al permitir las fotocopias, los colegios al alquilar libros, los internautas al descargar información de Internet. Todos son casos de piratería ya que el autor no autoriza el uso de su obra.

Blockbuster salió del mercado por no identificar las preferencias de sus consumidores; no ofreció variedad de videos, no tuvo buenas promociones y no ofreció servicios de entrega a domicilio. No fue por la competencia informal como dicen algunos.

En contraparte habría que analizar los casos exitosos de Librerías Crisol o Phantom Music que han sabido orientar su oferta de manera adecuada, ofreciendo el servicio que sus usuarios exigen y diferenciándose de su competencia. Que yo sepa en ningún momento se han quejado de la piratería.

1 comentario:

Anónimo dijo...

aprobar la piratería desde tu punto de vista? bajo ningun motivo. Parece que simplemente buscas una excusa por lo que haces sabiendo (y diciendolo abiertamente) que es daniño